Hoy, como al novedoso que nunca publicamos, os traemos una receta.
Muy sencilla pero que si la cocinas, despacio y con las mejores materias primas te quedará increiblemente buena.
Es temporada de alcachofa, es momento de aprovechar.
Por un lado CONFITAMOS las alcachofas. Que por si solas, ya son un plato espectacular.
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- Limpiamos las alcachofas hasta dejar su cogollo
- Las añadimos en una cazuela con aceite no muy caliente, con sal
- Cocemos a fuego muy lento, que no rompa a freír, ni salgan burbujas. Que cuezan lentamente. Estarán entre los 35 y los 55 minutos. Intentando que el aceite no supere los 70/75º
- Sacamos y reservamos.
Por otro lado empezamos con el plato final.
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- Preparamos un aceite de ajo. Friendo los ajos con aceite muy bajo, para darle al aceite el sabor. Una vez dorados, los retiramos y nos quedamos con el aceite.
- En un poco de aceite, ponemos las almejas a saltear, también con el aceite bajo, con la intención de que se vayan abriendo.
- Una vez abiertas, añadimos un fumet blanco para darle mas fuerza y reducimos unos minutos
- En este mismo aceite, añadimos las alcachofas confitadas que habíamos preparado previamente.
- Lentamente con el fuego bajo, dejamos que todos los sabores se unan, y el aceite, con el jugo de las almejas llegue a emulsionar, es decir que queda una salsa.
- Por último añadimos un toque de cebollino o peregíl.
- Corregimos de sal
- Abrimos botella de vino, por ejemplo un blanco de uva Godello o un Rueda fresquito.
- Disfrutamos
Es un palto sencillo, donde manda no tener prisa y como siempre la materia prima.
Aquí una foto de como la presentamos en Vinateros 28.